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La Unión Bautista Latinoamericana UBLA celebra y respalda la iniciativa de varias instituciones evangélicas del continente, unidas con el propósito de establecer un consorcio educativo que tiene como objetivo acompañar y fortalecer la formación del pueblo de Dios presente en nuestros diferentes países de la región.
NOTA DE PRENSA de CONEL, del 25 de noviembre de 2015
Dos reuniones en Pompano Beach, Florida, 2 al 4 de septiembre y 23 al 25 de noviembre de 2015, respectivamente, en las instalaciones de One Hope, propiciaron al inédito. Líderes de varias expresiones evangélicas de América Latina (Asambleas de Dios, Iglesia de Dios, Unión Bautista Latinoamericana y Alianza Cristiana y Misionera) se sentaron en la misma mesa para dialogar e imaginar los nuevos rumbos para la iglesia evangélica y la misión en y desde América Latina. La ocasión fue interpretada como una oportunidad del Dios trino para enriquecernos mutuamente y unir fuerzas a fin de hacer juntos lo que no podríamos solos.
Uno de los logros alcanzados fue la firma de una carta de intención para la conformación de un CONSORCIO EDUCATIVO LATINO GLOBAL, una alianza para el intercambio de recursos y experiencias educativas, el reconocimiento ministerial interno, la convalidación de estudios (formales, no formales e informales) y la eventual homologación de títulos. Para ello, se parte de una concepción pedagógica desde la integralidad que busca proporcionar conocimientos relevantes para la vida, forjar el carácter de Cristo en los participantes y desarrollar en ellos las competencias y destrezas necesarias para el ejercicio responsable y relevante de ministerios educativos, pastorales y misioneros.
Este Consorcio propiciará procesos formativos que sean fieles al evangelio y a los valores del reino; que gocen de rigor académico y teológico; que dialoguen con otras disciplinas o interlocutores válidos; que sean relevantes al contexto latinoamericano global; y que sean útiles a la iglesia y a la sociedad. Asumimos el compromiso ineludible de acompañar, formar y empoderar a las nuevas generaciones, a fin de ver a una iglesia movilizada, que anuncia y demuestra el poder del evangelio para transformar vidas, comunidades y realidades en nuestro amado continente. ¡Guíanos, trino Dios!